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El Cacique del Ayllu de Llambilla.

Cacique Warirumo

RESEÑA HISTÓRICA DE HUAROCHIRÍ

Introducción:

El objetivo fundamental de esta reseña histórica es proporcionar un conocimiento racional y crítico del pasado de la ciudad de Huarochirí, con la finalidad que el individuo huarochirano y la sociedad en general puedan comprender el presente. Su historia está vinculada a las épocas más tempranas del antiguo Perú, desde el desarrollo de las tradiciones de las culturas preincas, inca, conquista y virreinato. Aquella historia, desde sus más remotos orígenes hasta la actualidad, está sostenida por innumerables mitos a medida que las diversas sociedades fueron avanzando.
Por el momento, lo adquirido nos permite poner en relación los acontecimientos y procesos del pasado y los del presente, exponer a la luz sobre la manera en que aquellos influyen en el reconocimiento critico de la diversidad histórica y cultural que derivan las tradiciones y desarrollo de la conciencia cívica.  Fue una búsqueda a través de libros y artículos de historia revela innumerables datos interesantes sobre esta colorida ciudad andina. Estos son los hechos más interesantes.

Antecedentes históricos:

Huarochirí es nombre con que se conoce el distrito y la ciudad desde las épocas del incanato, ubicado al oeste cerca a los nevados del Pariacaca de la cordillera de los Andes. La conquista y colonización de Perú y Huarochirí sigue siendo un tema controvertido, un problema irresoluto. Dentro los aspectos de las épocas de su historia, esta ciudad milenaria consiguió importancia en lo social y cultural durante las épocas incaica y colonial. Bajo la acción de estas circunstancias, Huarochirí en el itinerario de su larga historia, adquirió la personalidad de una ciudad clásica que solo lo sigue a la sagrada capital Imperial del Cuzco sobre la imagen mundial de la historia y cultura andinas.

Los primeros pobladores:

Su historia comienza mucho antes de lo que se creía, porque se encuentra evidencia de personas viviendo en esta área, de la cuales formarían parte de una historia cultural de esta región. También, se encuentra evidencia en la influencia de la cultura Chavín de Huántar, en la agricultura, el culto y en el acto ceremonial, de las cuales formarían parte de esta cultura. Pero lo confirmado es que los habitantes conquistados que no se adaptaban al régimen incaico eran desalojados a la región de Yauyos. La gente de tribus era proveniente del área del altiplano, donde se hablaba el aimara y el también el quechua en algunos otros lugares, lenguas que los trajeron a Yauyos. Con el tiempo, se mezclaron el aimara y el quechua para desarrollarse la lengua minoritaria el Cauqui. Las tribus poco a poco se expandieron a la región sur de Huarochirí para establecerse allí. Por tal razón, se cree que los primeros pobladores de Huarochirí provienen de los Hanan Yauyos y no se hablaba la lengua quechua pura.
Las familias desalojadas a Yauyos poco a poco se van expandiendo a la región de Huarochirí, donde comienza a prevalecer la familia nuclear que se establecieron en esta región. Así comienza el concepto del El Ayllu, que era la unidad básica de toda la organización social durante el incanato, cuyos miembros reconocían antepasados comunes, que eran formado por familias encabezadas por un curaca, poseía tierras comunales que eran trabajadas por todos sus integrantes. Así también en Huarochirí el "Ayllu", era formado por una serie de linajes familiar que internamente eran regulados por una ética de intercambio, cooperación y productiva en la sociedad Andina. Entonces, existía cuatro Ayllus o grupos de familias en el área: “Cushpampa, Chuycoto, Hualashcoto, y Cajahuaman”, que cultivaban la tierra y hacían otras labores en común, el producto se repartía entre las familias del Ayllu, donde los sacerdotes o magos adoraban a su dios Pariakaka.

En la época Incaica:

Cuando Pachacútec, como el primer inca histórico, llega a Huarochirí cambia el rumbo de esta región y lo incorpora al Imperio Incaico. Una leyenda sustenta que cuando el conquistador cuzqueño llegó a la zona, sintió tanto frío que solicitó algunas ropas. De allí proviene el nombre de Huarochirí de dos voces: HUARO que significa ropa o falda, y CHIRI, que significa frío. Así, los Ayllus fueron parte de una administración imperial incaico. Además de su prudencia política y de su lucha contra la corrupción, nos deja su capacidad integradora y más que todo, Pachacútec respetaba las creencias de los antiguos huarochiranos, por eso se continuó rendiendo culta al Pariacaca.

La fundación de Huarochirí:

Luego de la llegada a Lima, los conquistadores forman una expedición bajo el comando de Hernando de Soto, Diego de Agüero y Hernando Ponce de León. En 1534, fueron enviados a la zona de Huarochirí para establecer un lugar de control poco ante de la capital española se haya traslado a la costa. El objetivo estratégico fue la vía a los Andes, a través del denominado camino (Real) Inca, que comienza desde Pachacamac, continua por Huarochirí con dirección a Jauja, y o para continuar por el camino del Pariakaka para conectarse con la ciudad imperial Cuzco. Al parecer, estos lugares tuvieron una situación excepcional debido a su ubicación cercana a Lima, capital y concedían ventajas militares por su valor estratégico.
Una vez en el lugar del objetivo, decidieron fundar la cuidad con el nombre de Santa María Jesús de Huarochirí. No se sabe la fecha exacta, pero de acuerdo con una nueva fuente de investigación, la evidencia está claro en el nombre. Entonces, la fundación tuvo lugar el 15 del mes de agosto entre los años de 1534, o 1536, antes del retorno de Fernando de Soto a España. Desde entonces fue y lo seguía siendo sobre lo que era, hasta el siglo XX, la principal ruta desde la capital Lima hasta la capital incaica. Por lo mismo es de ser escenarios propicios para escritores extranjeros sobres las historias de Huarochiri.

En la época Colonial:

La personalidad de Huarochiri comienza en la época colonial, una ciudad ubicado en un lugar estratégico y de paso, frecuentado principalmente por los colonos para conducirse al Cuzco. Con la venia del Virrey Toledo, se establece una nueva organización donde cuatro Ayllus fueron concentrados en esta ciudad. De esta manera se realiza el centralismo en la región. Luego se realiza los trabajos de construcción de su iglesia, su plaza y su cementerio, estilo que se caracteriza a toda ciudad fundada por los españoles. Con los trabajos forzados que experimentan la gente de los Ayllus, da origen a una nueva etapa de cambios de vida y de aflicciones. Los españoles introducen el ritual Católico y la lengua española, un conflicto con el culto andino y la lengua quechua o la lengua minoritaria cauque.
Los Jesuitas llegan a través del distrito de San Damián a Huarochirí en 1570, mediante solicitud del arzobispo Loayza y el Virrey don Francisco de Toledo a la Provincial, que los Jesuitas establecieran misiones en Huarochirí. Entonces enviaron al Padre Diego de Bracamonte, Alfonso Bárcena, Herman Sánchez y Sebastián Amador. Estos Jesuitas celebran la Misa solemne de Corpus Cristi, con la participación de los nobles que llegaron del Cuzco llamados “Los Ingas”.  Los Ingas cantaban y bailaban, sus melodías muy tristes y sus ricas palabras de adoración al sol, y los Jesuitas lo adaptan para cantar en las Misas siguientes. Esas melodías y danzas dieron origen a “Las Ingas”, una danza cultural y joya de Huarochirí. La gente de la región no hablaba el quechua puro, hablaban la lengua minoritaria Cuaque.
En su estadía, los Jesuitas enseñaban a los niños a leer, escribir y música, pero más tarde fueron expulsados de esta región por el régimen colonial hispano. En una inmensa campaña de idolatría, llega del Cuzco el Padre Francisco de Ávila para determinar los modos de vida de la gente. Su informe determina que los hombres rendían culto al Pariakaka y no eran brujos, sino magos o sacerdotes. Así pues, en esta época surge el texto de la obra más importante escrito en quechua que fue recogido y publicado en Hombres y Dioses de Huarochirí”, que es el alma de Huarochirí, porque es el más popular y ofrece un cuadro completo de la mitología y ritos de la sociedad de la provincia de Huarochiri que nos transmite mediante el poder del Perú antiguo.
En esta época, se construye la Iglesia Santa María de Huarochiri, que está ubicada en el centro histórico de la ciudad. Los hombres y mujeres de los cuatro Ayllus fueron nuestros bisabuelos y tatarabuelos quienes han trabajado por años para construir esta iglesia, la plaza principal y el cementerio donde hoy es la Plazuela Sucre, y siguieron explotándolo con ferocidad. Por la política religiosa de los colonizadores, el nombre que esta iglesia fue bautizada Santa María de Huarochirí, con cuyo nombre fue fundada esta ciudad.

Primer grito de Independencia:

Los antiguos huarochiranos debieron soportar el rodillo opresor española, y los abusos de los corregidores sin tener justicia. La colonia significó la explotación del Indio peruano, y la Independencia fue un fenómeno político, que alteró apenas a esta sociedad indígena que han vivido en la ignorancia y pobreza. Un pueblo, por más débil e impotente que se sienta termina por declararse en rebeldía. Así los campesinos de Lahuaytambo, junto con su líder Francisco Ynga (Inca) Jiménez, organizan la rebelión de 1750, y precisamente han dado un asalto en la ciudad de Huarochirí, con la captura del Corregidor Villa de Moros, donde aquella rebeldía por justicia se traduce en el “Primer Grito de Independencia del Perú”. En 1821, En Lima un grupo de huarochiranos apoyaron el ingreso de San Martin a la ciudad virreinal, haciendo posible la huida del Virrey hacia la sierra.  El primer grito debe ser recordado por los historiadores, sin olvidar que esto tuvo lugar en la ciudad de Huarochirí.

Huarochirí: Rinconcito del Perú:

Desde la aparición de los primeros habitantes, la aparición del texto “Dioses y hombres de Huarochirí’, junto con la fama del destacado médico y arqueólogo peruano Julio C. Tello, es atraído por escritores y periodistas extranjeros a Huarochirí. Con el fin de conocer la interesante vida de su gente, que está cerca de la cordillera de los Andes. En esta historia, en el siglo XX, más de 100 libros se han publicado sobre Huarochirí por autores extranjeros. Un periodista escribe: “el pueblo no era más que un puntito en el Perú, en ese lienzo de la naturaleza”. Con el tiempo esto es traducido a: “Rinconcito del Perú’’. A pesar de su geografía, la verdadera riqueza de Huarochirí son, pues, las mujeres y hombres que lo poblaron.

Durante el siglo XIX: se trabaja en la construcción de acueductos como el canal “Collpa” y represas para el desarrollo de la agricultura. Parte de la final del siglo XIX marcó un nuevo florecimiento cultural de la ciudad, con el nacimiento de destacados ciudadanos de la generación del eminente sabio Julio C. Tello. El apogeo se vio reflejado en la construcción de reservorios y caminos. El florecimiento de la producción del campo, la ganadería y la elaboración del queso fresco, los oficios y el comercio. En 1821 hasta 1832, Huarochirí fue capital de la provincia. En la década de 1870, las tropas chilenas llegaron a Huarochirí, donde realizaron abusos contra las mujeres y saqueos del patrimonio religioso. Para evitar el saque de las reliquias, los hombres y mujeres escondieron los artefactos y el Santo Sepulcro. Pero lo más importante, los huarochiranos apoyaron al General Avelino Cáceres en la campaña de adquirir recursos en la sierra central para enfrentar a esas tropas invasoras.

En el siglo XX: Se construyeron escuelas, locales comunales, represas y la Plazuela Sucre. Además, de instalaciones eléctricas para el alumbrado de calles principales de la ciudad. En 1944 se inauguró el camino carretero Lima Huarochirí, siendo alcalde don Calixto Huaringa. En esa misma década se represó la Laguna “Chumpicocha” sin ayuda técnica. En la década de1950, después de gestiones en Lima se obtiene las turbinas de la Embajada de Alemania, y se instala en lugar de “Sarayco” para el alumbrado eléctrica de la ciudad, siendo alcalde don Urbano Chumbimuni. En la misma década se construyó el Colegio secundario Santa Cruz y el Instituto Superior Julio C. Tello. Comienza modernización de la Plaza Principal, por su influencia en esta región se diseñó tipo Chavín. Con la actuación de varios alcaldes desde don Demetrio Cuellar, Bartuluce Macavilca y otros. Se construye las plazas taurinas, uno por la Comunidad de Huarochiri y el otro por la comunidad de Llambilla, y un estadio deportivo. En la década de 1970, el 18 de Mayo de 1977 se comenzó la construcción de la Variante Macachaya/Pacumanta, siendo alcalde don Lorenzo Huaringa. Después de 35 años de duro trabajo, se inauguró el 28 de Agosto del 2005, siendo alcalde Ing. Beethoven Cuellar. En la década de 2002, se realizó la renovación de agua potable y el desagüe dentro la ciudad, siendo alcalde don Ladislao Macavilca. Se construye la Posta Medica en el terreno de Santa Rosa que fue donado por la Comunidad de Llambilla, siendo presidente don Fernando Contreras. y pronto se pone al servicio de los pacientes de la región.

En el siglo XXI: En el 2001, comienza la instalación de electrificación para obtener luz eléctrica 24 horas el día y 365 días al año de la empresa Luz del Sur. Se realiza elecciones regionales y municipales del Perú, donde Huarochirí elige su alcalde distrital por medio de votación democráticamente. El 5 de Octubre de 2001, se instala el monumento a Julio C. Tello en la Plaza Principal que fue modernizado y decorado con motivos de la cultura de Chavín y se cambia el nombre a Plaza Julio C. Tello. En 2004, se inaugura los adelantos tecnológicos en la sala de cómputo, durante la celebración de las bodas de oro del Colegio Santa Cruz, comienzo de una era de cambios con el uso del Internet. En 2014 una antena satelital fue instalado para el servicio de Internet para los alumnos del colegio. El 12 de Octubre del 2007, se hace entrega de títulos de propiedad de inmuebles en el distrito por la alcaldesa provincial Rosa Vázquez en la Plaza Julio C. Tello.

© Pedro Pablo Inga Huaringa